Confinement: Opportunity or Boredom?
Confinamiento ¿ Oportunidad o Aburrimiento?
On countless occasions the moments of crisis have been used to create great companies, great literary works, great fortunes, great inventions ... After a crisis, ingenuity increases since people are forced to get out of decay and create new things and new ways of behaving , just to refloat or for mere survival instinct.
We all know that when things works "nobody has to think about changing them"
Well, the Coronavirus is undoubtedly a crisis. A crisis that unfortunately follows many other crises of other kinds that this society at regional and global level he has had to live in these last times
Talking on the phone yesterday with a friend (as we all imagine we are doing a lot these days), he said:
- Yes, indeed it is, look Margaret Mitchell, the author of the book Gone with the Wind, who wrote it precisely because due to a broken ankle she had to stay home for months ... (that is, confined like us now, even for other reasons)
And suddenly I remembered that wonderful and stormy story that we have all read or seen in the film, and that I think it´s a perfect time to remember and share it with you all.
Gone with the Wind is one of the best-selling books in history, a classic of United States literature and is, along with its adaptation to the cinema, one of the greatest icons or myths of contemporary popular culture.
The author, Margaret Mitchell, was a journalist from Atlanta, Georgia (one of the first women to have a column in a major newspaper in the Southern United States). While resting due to an ankle fracture, she began to write what would later become the novel Gone with the Wind stimulated by her second husband, John Marsh, who advised her to write a book of her own after she had read all the history books that he brought her from the public library.
Mitchell drew on his encyclopedic knowledge of the Civil War and the dramatic moments of his own life to write the play, using an old Remington typewriter. In 1929 with his ankle healed and most of the bulky book written, Mitchell lost interest in his literary efforts.
However, years later, in 1935, publisher Harold Macmillan Latham visited the city of Atlanta looking for promising new writers and contacted Mitchell thanks to Lois Cole, a friend of hers who had worked for the publisher. Delighted with Mitchell, he asked him to send him any book he wrote; Although at first she did not plan to give him the manuscript of "Gone with the Wind," she finally did so spurred on by a comment from a friend who mocked the possibility that he could write a book. Macmillan had to buy an extra suitcase to carry the gigantic manuscript in his luggage. After his departure, Mitchell regretted and telegraphed to him to return the letter, but the publisher was already hooked on what he had read and thought it would be a success. After consulting with the Head of the Department of English Literature at Columbia University, Macmillan Latham sent Mitchell a check in advance of the copyright payment and committed her to complete the work, which was missing the first chapter. Mitchell finished the novel in March 1936.
End of this story.
Modestly I do not think that will be happen to us if we write something , but who knows, at least we can try to create something, anything that makes us happy, that motivates us and others ... at least don't let this time be blown away by the wind.....
@miriamvictori
References: Gone with the wind (s.f.). In Wikipedia Retrieved on March 16, 2020 https://es.wikipedia.org/wiki/Lo_que_el_viento_se_llev%C3%B3
Confinamiento ¿ Oportunidad o Aburrimiento?
En inumerables ocasiones los momentos de crisis se han utilizado para crear grandes empresas, grandes obras literarias, grandes riquezas, grandes inventos... Después de una crisis el ingenio aumenta puesto que las personas se ven obligadas a salir de un bache y cerar cosas nuevas y nuevos modelos de comoportamiento aunque sólo sea por mantenerse a flote o por mero instinto de supervivencia.
Todos sabemos que cuando las cosas funcionan "nadie tiene que pensar en cambiarlas"
Pues bien, el Coronavirus es sin duda una crisis. Una crisis que lamebtablemente sigue a muchas otras crisis de otras índoles que a esta sociedad a nivel regional y global le está tocando vivir.
Hablando ayer por teléfono con un amigo (como todos imagino que estamos haciendo mucho estos días), me dijó:
- Sí ,efectivamente es así , mira Margaret Mitchell, la autora del libro de lo que el viento se llevó, que lo escribió precisamente porque debido a una rotura de tobillo tuvo que quedarse en casa durantes meses.... ( es decir, confinada como nosotros ahora aunque sea por otros motivos)
Y de repente me acordé en esa maravillosa y tormentosa historia que todos hemos leído o visto en formato película y pensé que era un buen momento para recordarla y compartirla con vosotros.
Lo que el viento se llevó es uno de los libros más vendidos de la historia, un clásico de la literatura de los Estados Unidos y es junto a su adaptación al cine uno de los mayores iconos o mitos de la cultura popular contemporánea.
La autora, Margaret Mitchell, era una periodista de Atlanta, en el Estado de Georgia (una de las primeras mujeres que tuvo una columna en un diario importante del Sur de los Estados Unidos). Mientras guardaba reposo motivado por una fractura de tobillo, comenzó a escribir lo que más tarde sería la novela Lo que el viento se llevó estimulada por su segundo marido, John Marsh, que le aconsejó que escribiera un libro propio después de que hubiera leído todos los libros de historia que él le trajo de la biblioteca pública.
Mitchell se basó en su conocimiento enciclopédico de la Guerra de Secesión y los momentos dramáticos de su propia vida para escribir la obra, usando una vieja máquina de escribir Remington. En 1929 con su tobillo sanado y la mayor parte del voluminoso libro escrito, Mitchell perdió interés en sus esfuerzos literarios.
Sin embargo, años después, en 1935, el editor Harold Macmillan Latham visitó la ciudad de Atlanta buscando nuevos escritores prometedores y entró en contacto con Mitchell gracias a Lois Cole, una amiga de ella que había trabajado para el editor. Encantado con Mitchell, le pidió que le hiciera llegar cualquier libro que escribiera; aunque al principio ella no pensaba entregarle el manuscrito de "Lo que el viento se llevó", finalmente lo hizo espoleada por un comentario de un amigo que se burlaba de la posibilidad de que pudiera escribir un libro. Macmillan tuvo que comprar una maleta extra para llevar en su equipaje el gigantesco manuscrito. Después de su partida, Mitchell se arrepintió y le pidió por telegrama que le devolviera el escrito, pero ya el empresario editorial estaba enganchado con lo que había leído y pensaba que sería un éxito. Luego de consultar con el Jefe del Departamento de Literatura en inglés de la Universidad de Columbia, Macmillan Latham le envió a Mitchell un cheque como anticipo del pago por los derechos de autor y la comprometió para completar la obra, a la que le faltaba el primer capítulo. Mitchell terminó la novela en marzo de 1936.
Fin de esta historia.
Modestamente no creo que si escribimos algo vayamos a correr con la misma suerte, pero quien sabe, por lo menos podemos intentar crear alguna cosa , cualquier cosa que nos haga felices, que nos motive a nosotros y a los demás y por lo menos conseguiremos hacer algo que no se lo lleve el viento...
@miriamvictori
Referencias : Lo que el viento se llevó .(s.f.). En Wikipedia.Recuperado el 16 de Marzo de 2020 https://es.wikipedia.org/wiki/Lo_que_el_viento_se_llev%C3%B3